
Pese a las religiones científicas y médicas, los psicoanalistas existimos y, a pesar de ellos, cada vez somos más, aunque confinados a nuestras consultas y nuestras instituciones. Nos encontramos ante una sociedad de masas obedientes que eligen no pensar, que delegan esa función en una minoría, a cambio de diarias pócimas de narcótico, que alivie el malestar incrementado por el vértigo provocado por la aceleración del cambio social.
Los magos de la tecnología y de la ciencia creen que este tema no les afecta, que por haber llegado a la luna o por estar preparándose para poner sus pies en Marte se constituyen en el motor del futuro. Les ha sido menos difícil llegar lejos que incursionar dentro de si mismos y aportar a la búsqueda de soluciones al malestar psíquico, a las adicciones, a la violencia y a la devastación que nos asola.
Este libro te propone un desafío, una respuesta a ¡NO QUIERO PENSAR!